Hace una semana que dejamos atrás la aldea en dirección a los páramos y no entendemos cómo, tras meses de viaje estudiando diferentes tipos de criaturas mágicas, hemos caído en la trampa de los céspedes engañosos de esta manera.
Recordad mirar siempre por dónde pisáis, y si estáis desorientados, ¡no olvidéis dar la vuelta a vuestro calcetines!
No hay comentarios:
Publicar un comentario